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No necesitamos ninguna razón para seguir, lo hacemos sin pensar, mirando atrás constantemente, pensando en todo lo que hicimos o lo que dejamos de hacer,las cosas que dijimos, lo que nos hizo daño...pero aun así seguimos, viviendo en un pasado que convertimos en presente....Hasta que llega un momento, puede que solo sea un puto instante en que te paras a preguntarte que coño estás haciendo con tu vida...y entonces dejas de verte en cualquier parte, no formas parte de nada, no encajas, y todo se resume a eso....tienes que asumirlo si pretendes, al menos, seguir en pie...que es lo único que queda cuando estas perdida y tocas fondo, cuando no sabes que te gustaría hacer, que camino elegir entre los dos...derecha o izquierda como en las pelis...pero nunca miramos al frente, los problemas son para enfrentarlos de cara, no para dar la vuelta y huir, huir...salir corriendo sin pararte, sin frenar, sin pensar que lo que estas haciendo no es lo que deberías...y entonces te acuerdas de la frase de aquel viejo libro " tarde o temprano el océano de los recuerdos nos devuelve lo que enterramos en él" era algo así...y lo único que te apetece es que todo vuelva a ser como antes, que él simplemente este, y que tú seas feliz con estar.

Tampoco se pide tanto ¿NO?...y aún así, cada día se complica más.

Esa noche aguanto las lágrimas más de lo normal, solo porque sabía que dolería, que estaba sola, que la cama era fría y vaciá sin sueños y que lo único que quería era coger la puerta y echar a correr por calles vacías con sabor a recuerdo. Y salió la primera, y después otra y otra, hasta que quedo sentada en el suelo con la cabeza entre las piernas y el mundo bajo los pies.